La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) abrió ayer diligencias informativas por el arranque de olivos centenarios en Las Alpujarras destinados al embellecimiento de residencias de lujo de y Francia, por si fuera constitutivo de infracción penal o administrativa. El fiscal jefe de Andalucía, Jesús García Calderón, informó a Efe de que va a remitir un oficio al Ayuntamiento de Orgiva (Granada) para que le envíe el acuerdo plenario en el que instaba a los agricultores de la zona a que cesaran en la extracción de olivos de época morisca para no afectar al paisaje.
También va solicitar al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que valore la magnitud de esta actividad y si existen empresas o intermediarios que actúen entre los agricultores y los destinatarios últimos de los olivos. La tercera vía de investigación se dirige a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, a la que pedirá que informe si este tipo de actividad requiere autorización y, en su caso, si se están concediendo y sobre qué base legal. Aunque la moción aprobada en Orgiva admitía la existencia de un vacío legal en la protección de árboles centenarios, García Calderón expresó sus reservas sobre ello y apuntó la posibilidad de que esta actividad pueda tener encaje ilícito en la ley estatal de protección del patrimonio aprobada en el año 1985 o en la autonómica andaluza de 1991 en su vertiente de protección del patrimonio etnográfico.
García Calderón -que ordenará al fiscal encargado de Medio Ambiente a que indague en el apartado ecológico del casoexpresó su disposición a incluir en la próxima memoria del Ministerio Público andaluz una propuesta legislativa para el que Parlamento autonómico debata la conveniencia de promulgar una norma protectora de especies de alto valor etnográfico, como los olivos centenarios. La moción aprobada por todos los grupos políticos de Orgiva, a la que tuvo acceso Efe, denunciaba «el expolio que se está produciendo en la Vega de Orgiva» con el arranque de olivos centenarios de gran belleza y valor paisajístico, y expresa su sospecha de que están siendo vendidos a «residencias de lujo de Mallorca y Francia».
Aunque la legalidad de las ventas no se cuestiona en la moción, al no existir una norma que impida el comercio de árboles antiguos, los grupos municipales de Orgiva decidieron pronunciarse en contra de estas operaciones debido a «la importancia» que los olivos centenarios tienen «como elementos del paisaje» de la localidad alpujarreña. Así, el pleno municipal acordó recabar información de las distintas instituciones a fin de «impedir» que «se sigan produciendo» estas operaciones, en las que participan «intermediarios de la localidad» que adquieren a bajo precios los olivos que para los agricultores resultan poco productivos por su edad. La venta de olivos es un negocio que se está extendiendo por España donde se está pagando hasta 12.000 euros por un ejemplar centenario.