A pesar del calor y abanicándose, los mallorquines no dudan en ir a conocer el patrimonio cultural. Ayer tuvo lugar uno de los recorridos del programa Embarca't. Bajo el nombre de «Llits de la Mare de Déu», la Dirección General de Cultura y ARCA (Associació per a la Rehabilitació del Centre Antic) han impulsado la tradición de sacar durante ocho días las vírgenes fuera de las vitrinas. Un trabajo laborioso, ya que los tálamos son muy pesados, pero que año tras año está consiguiendo involucrar a más personas.
Es un hecho popular dirigido a los mallorquines para que los feligreses de la Mare de Déu disfruten de aspectos inéditos que la ciudad conserva en sus iglesias. El recorrido de ayer reunió a unas 40 personas en el Museu de Mallorca, para continuar por el Convento de Santa Clara, San Jerónimo, Santa Eulalia, el Ajuntament, concretamente en el despacho del alcalde Joan Fageda, donde estaba una imagen procedente del gremio de carniceros, y unos pocos alcanzaron a terminar en San Jaime, que este año ha montado la instalación más completa.
Cada año se introducen unas particularidades distintas, pero los elementos habituales son un ángel que corona a la Mare de Déu, cuatro ángeles a los lados y la planta de la albahaca.