Los cossiers de Montuïri efectuaron, ayer por la tarde, la primera de sus actuaciones con motivo de las fiestas patronales en honor a Sant Bartomeu. Ayer, como de costumbre, danzaron vestidos de calle: camisa blanca, pantalones negros y un pañuelo de colores que portaban en la mano.
La novedad de este año es la renovación de la persona que representa al Dimoni Banya Verda, el anterior Juanjo López, ya recibió un homenaje por su labor y dio paso a Joan Mesquida Llinàs, quien encarnó al diablo maravillosamente.
El dimoni es pieza fundamental en el baile dels cossiers porque representa el mal y siempre es derrotado por la dama. Seguidamente, se celebró la misa de la Verge Assumpta y el pregón de fiestas a cargo de Onofre Arbona, director de la revista Bona Pau. Después se entregaron los premios del XI Concurs de Conte Curt Antoni Gomila, Sant Bartomeu 2002. En esta ocasión, como suele ser, la localidad se llenó de curiosos y de vecinos que no quisieron perderse esta tradición.