El turismo ruso a Mallorca crecerá este año ligeramente respecto al pasado año, por lo que llegarán este año a la Isla unos 30.000 pasajeros, según fuentes de AENA y de las agencias receptivas especializadas en este mercado Mallorca Tours, Natali Tours y Soltour.
El número global de turistas rusos que llegan anualmente a nuestro país alcanza los 300.000, de los cuales el 60% es captado por Cataluña y el 40% restante se distribuye entre Canarias, Costa del Sol, Costa Blanca y Balears, «se trata de un turismo con un gran potencial como mercado alternativo hacia las Islas, pero la Conselleria de Turisme no le está dando la importancia que merece, dado que no hay promoción institucional de las Islas en las ferias turísticas rusas, principalmente en la MIT de Moscú», afirma el presidente de Mallorca Tours. Bartomeu Frau.
Esta falta de promoción institucional es paliada en parte por las propias empresas, que se ven obligadas a realizar folletos en ruso y disponer de stand propio en las ferias que se organizan en Rusia. Frau, al igual que representantes de Soltour y Natalie Tours, coinciden en señalar que el turismo ruso que llega a Mallorca es de un elevado poder adquisitivo, «se aloja en hoteles de cuatro y cinco estrellas, la estancia es de unos quince días y el precio del paquete turístico oscila entre los 800 y 1.000 euros. Pero lo importante es el gasto que realizan, dado que un ruso vale por diez británico o diez alemanes en cuanto a capacidad de gasto».
Entre los hoteles que alojan turistas de nacionalidad rusa se encuentran el Nixe Palace, Meliá de Mar, Jardín del Sol, Garonda, Pionero, Santa Ponça Park, Cala Viñas. En el acumulado enero-junio, la cifra de pasajeros rusos en el aeropuerto de Palma ha sido de 5.614 (11% menos respecto al pasado año), «los meses fuertes del turismo ruso son julio, agosto, septiembre y octubre, de ahí que el movimiento de turistas rusos irá en aumento en las próximas semanas, sobre todo en parte a la gran disponibilidad de camas existentes ante la caída del mercado alemán», puntualiza Frau.
Pese a que no es un gran mercado, el hecho de que esté operativo desde finales de los 80, «ha propiciado que el inversor ruso al conocer la Isla entrará de lleno en el mercado inmobiliario con la adquisición de chalets de lujo y fincas como segunda residencia». Las agencias receptivas que operan con este mercado reciben numerosas peticiones de información de turistas rusos para adquirir inmuebles en la Isla, «les gusta Mallorca y toda su oferta complementaria», afirman desde Mallorca Tours.