Trabajadores del servicio de «handling» (atención en tierra a pasajeros y aviones) denuncian la presencia masiva de mosquitos, cucarachas y parásitos diversos en la nueva terminal de Son Sant Joan, lo cual ha motivado la asistencia en los servicios médicos de AENA y en el botiquín de la terminal por picaduras. La causa de esta plaga, según las quejas presentadas, «está motivada en parte por las lluvias de estos últimos días, dado que al aumentar ahora las temperaturas se aprecia una mayor presencia de insectos de todo tipo, circunstancia que afecta en especial a todos los departamentos que tienen que trabajar al aire libre (recogida de maletas, principalmente), facturación y puertas de embarque».
Personal de los servicios médicos de AENA y el botiquín de la terminal, pese a todo, indicaban ayer que estadísticamente «no hay más curas o cuidados por picaduras en comparación con otros veranos. Se trata de uno o dos casos por mes por picaduras de avispas o abejas, de ahí que resulte extraño lo que ustedes me están comentando sobre una supuesta plaga de cucarachas».
El servicio de fumigación, según fuentes aeroportuarios, sí que ha incrementado su actividad en las últimas semanas, «se ven obligados a fumigar cada día por la proliferación de insectos, algo lógico y normal en un aeropuerto que tiene parte de sus instalaciones al aire libre por motivos de operatividad aeroportuaria. Esta situación no afecta a las zonas en las que se encuentran los pasajeros, que están a cubierto».
Más de 4.000 maletas permanecen acumuladas desde el pasado fin de semana en la zona de recogida de equipajes del aeropuerto del Prat en Barcelona por falta de espacio y de personal para descargar los contenedores, denunciaron ayer lunes responsables sindicales. La denuncia fue hecha por los responsables de la sección sindical de Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores de Iberia, Maria Isabel Bravo y Juan Antonio Cubero, respectivamente.
Los sindicatos también coinciden en señalar que el problema con los equipajes se repite desde hace años durante el período de verano y sobre todo «cuando hay una pequeña incidencia en el tráfico aéreo». En ese caso, «es imposible asumir la acumulación de maletas», afirmó Bravo. Esta situación afectó el pasado fin de semana a parte de los vuelos que tenían origen y destino a Son Sant Joan, así como Maó y Eivissa.