La reina doña Sofía, la infanta doña Cristina y Ana María de Grecia, estuvieron ayer por mañana de compras por la zona de Jaume III. La duquesa de Palma estuvo en la tienda infantil de Prenatal realizando algunas compras, asesorada por su madre y su tía. Pantaloncitos, camisas, calcetines, en fín un montón de prendas de esta temporada, que se encuentran en plenas rebajas de verano, para los pequeños de palacio. A buen seguro que Pablo Nicolás, Juan Valentín y el pequeño Miguel estarán contentos al ver lo que mamá les compró. Unas compras que resultaron tranquilas hasta que los escoltas se percataron de la aparición de fotógrafos, en la acera de enfrente.
En esos momentos el capitán Martínez, está al frente de los miembros de seguridad de la Casa Real, dio el aviso para que los periodistas no hicieran fotos, a pesar de encontrarse éstos en lugar público. Rápidamente los escoltas comenzaron a impedir la labor informativa, poniendo la mano delante de los objetivos y cámaras de televisión «aconsejando» que dejaran de grabar y hacer fotos. Una actitud que dejó atónitos a los transeúntes y turistas que en esos momentos comprovaban que a los periodistas no se les dejaba trabajar.
Ante la «pasividad» de los medios de comunicación por dejar de hacer fotos en pleno Jaume III y tratar de manera casi imposible conseguir una bonita imagen por Palma de la Reina, la Infanta y Ana María de Grecia, los escoltas se «excedieron» en su labor de protección y sólo tenían como objetivo impedir que los fotógrafos hicieran fotos, lo que propició que durante un momento Su Majestad la Reina estuviera sin protección y los turistas se acercaran y fotografiaran a «placer» a doña Sofía.
Una situación tan ridícula como incomprensible. Los escoltas de la Casa Real trataban de evitar la labor de los periodistas y la anteponían a sus deberes de mantener el orden y, sobre todo, de la seguridad de los miembros de la Familia Real española. «No me gusta nada esa foto que has hecho», o «esto no va a quedar así», le decía un escolta a un reportero gráfico mientras este fotografiaba a sus compañeros cuando los demás miembros de seguridad se colocaban delante de ellos para tapar las cámaras de fotos y vídeo. Una situación lamentable de cara a los ciudadanos que no entendían nada de lo que estaban observando.
Por otro lado, y apesar de las intensas lluvias durante las últimas horas en toda la Isla, ayer por la mañana las nubes no dejaron precipitaciones sobre Ciutat. Lo que «invitó» a numerosos turistas que dejaran por unas horas la playa y acudieran a pasear y realizar algunas compras por el centro comercial. La mayoría de estos turistas no se dieron cuenta de la presencia de doña Sofía por la zona. Finalmente la Reina subió a su vehículo y abandonó la zona, terminando de esta manera sus compras.