Apoco de poner los pies en Palma, y tras dejar las maletas en el hotel, Manuel Díaz «El Cordobés» y su novia, Virginia, salieron a dar una vuelta en compañía de Damián, el hermano del diestro y la novia de éste, Paula. En primer lugar fueron al centro comercial de Porto Pi, donde tras dar una vuelta sin entrar en ningún establecimiento, se detuvieron en la peluquería, donde ellas pidieron hora para peinarse más tarde, cosa que sobre las seis de la tarde nos confirmó una lectora, vía mensajería de móvil: hola, soy... En la peluquería de Porto Pi está la novia de 'El Cordobés' y una amiga.
Tras abandonar Porto Pi, se dirigieron a Puerto Portals. Una vueltecita por los pantalanes, seguramente para que Virginia viera como era el lugar, para terminar en Marineland, donde los cuatro disfrutaron como críos, sobre todo con el show de los papagayos, pues al de los delfines y focas llegaron un poco tarde y solo pudieron ver el final. Pensábamos que cuando comenzara se quedarían a verlo, pero no. Se fueron a comer.
Ni que decir tiene que en el parque acuático «El Cordobés» fue reconocido constantemente, y que no tuvo inconveniente en posar con algunos de los espontáneos que se acercaron a saludarle. Incluso cogió en brazos a críos para que sus padres hicieran la foto. Eso sí, Virginia, muy discreta, se quedaba al margen, al lado de unos no menos discretos Damián y Paula. «El Cordobés», que no puso reparos en que se le hicieran fotos "incluso que se las hiciéramos nosotros" no quiso posar al lado de su hermano, «porque posar no poso, si queréis, hacédnoslas como podáis».
Tras el almuerzo, los cuatro se pasaron por Farándula, discoteca que se inauguraba anoche y en la que va a trabajar Damián. Por último, «El Cordobés» se retiró a preparar la corrida.