El presidente del Gobierno, José María Aznar, disfrutó ayer de una de sus aficiones preferidas: el mar. Aznar, acompañado de su esposa, Ana Botella, y de su hija, Ana Aznar Botella, salió a navegar del puerto de Maó en el llaüt «Menorquín».
En la cubierta de esta embarcación de vela latina, típica de las Islas, desde la que saludó cordialmente al abandonar el muelle, pudo aprovechar un excelente día para la navegación. Después de su primer fin de semana en Balears, bajo el sol de Menorca, hoy por la mañana volverá al trabajo por unas horas. Aznar se dirigirá al Palacio de Marivent para despachar con el Rey.