Vicente Aranda nos recibe en la Font, un confortable chalet rehabilitado. La puerta está abierta y con una amplia sonrisa nos hace pasar.
"¿Por qué ha elegido a Paz Vega para el papel de Carmen, una mujer con un gran carácter y que encierra fuertes pasiones?
"Yo le hice una prueba para el personaje de Juana y me gustó mucho. Ella estaba interesada en interpretar a Carmen y creo que se ajusta al estereotipo de mujer andaluza: morena de aspecto y pasional en los gestos.
"Considerado un director que consigue sacar grandes interpretaciones, sobre todo femeninas, en sus películas, ¿cuál es el secreto?
"¡El trabajo! Pilar López de Ayala estuvo cuatro meses ensayando con Alicia Hermida. Para mí resultó fundamental que Pilar, cuando llegó al rodaje, se supiera los diálogos como el Padre Nuestro, porque el principal obstáculo del actor es el guión.
"Célebre por llevar al reconocimiento a actrices noveles como Victoria Abril, y más recientemente con Pilar López de Ayala, ¿qué busca en una actriz que quiera protagonizar una película suya?
"Ante todo que sea instintiva, quiero que se adecúe a unos determinados presupuestos con la duda en la mano. Soy partidario de la improvisación, pero una improvisación como fruto de un trabajo constante que te permita realizarla.
"En una entrevista anterior comentó que conoció al personaje de Carmen por el libro de Prosper Merimée, antes que por la ópera de Bizet, y que su película no tendría nada que ver con ella. ¿Por qué esa actitud tan reacia a la ópera de Bizet?
"Bizet convirtió a Carmen en una alcachofa, un ser rebeldillo y empequeñecido, opuesto a Micaela, inexistente en el libro, y que tiene todas las virtudes de las que carece Carmen. Pero al mismo tiempo, Carmen ni miente, ni roba, ni mata en la ópera y eso es mentira. En la novela se realiza una descripción del personaje como una mujer fatal y malvada.
"¿Cómo será su versión de Carmen?
"No podemos desvincularla de factores que pasan al olvido en la actualidad, como la Guerra de la Independencia y el reinado de Fernando VII, una de las épocas más tristes de España. En este contexto, no se puede considerar a Carmen como una feminista, sino como una superviviente que intenta sobrevivir en una situación política y social nefasta. Yo siento simpatía por este personaje a pesar de que es una mujer malvada. Carmen lleva dentro a Micaela, pero la odia, la detesta. Sin embargo, se enamora de don José, que sólo aspira a estar con Micaela para llevar una vida plácida y Carmen prefiere morir antes que convertirse en Micaela.