El centenar de niños saharauis que se encuentran en Mallorca disfrutando de unas «Vacaciones en paz» celebraron ayer una fiesta en la que se divirtieron de lo lindo y en la que, además, se quiso reivindicar el derecho de toda persona a tener una nacionalidad propia. Por eso la fiesta del «Pasaporte saharaui», que se celebró en s'Escorxador a iniciativa de la Associació d'Amics del Poble Saharaui, tuvo un fondo reivindicativo y solidario.
El documento fue entregado a todos los pequeños saharauis. Se trata de un cuadernillo, con formato de pasaporte, que contiene un texto poético alusivo al retorno al Sáhara Occidental de los niños exiliados, redactado en castellano, catalán y árabe. Este simbólico documento lo obtuvieron también las familias de acogida, los voluntarios y los representantes de las asociaciones que colaboran en el proyecto, así como todos los que se sienten «saharauis» de corazón.
El numeroso grupo de niños pasará todo el verano entre nosotros, participando, por un lado, en las actividades normales de cualquier familia mallorquina en esta época, y en otras de carácter más institucional. Recibidos por autoridades de diversos estamentos políticos, los niños y niñas también podrán disfrutar estos días de visitas más estimulantes, como a la playa o a Marineland.