El doctor Pau Ramis, quien el pasado 12 de julio protagonizó, junto a Oriol Bonnín, un enfrentamiento que ha dañado la imagen de la Policlínica, reconoce que «estos hechos no se tendrían que haber producido» y pide «una reflexión sobre la repercusión pública de este conflicto». El consejo de administración de la Policlínica Miramar decidió el pasado 30 de julio redactar un comunicado para informar a la opinión pública de lo sucedido. Ramis explica que «el consejo de administración votó por unanimidad un comunicado elaborado por los abogados y naturalmente me tengo que sentir solidario, siempre, con mi consejo de administración».
Ramis reconoce que había pensado redactar un comunicado «que no tenía nada que ver con el que posteriormente redactó el consejo, mi idea era explicar lo sucedido» y apostilló que «es totalmente incierto que yo haya hecho el texto del comunicado que aprobó el consejo».
Y explica su versión de lo que sucedió el 12 de julio, «hacía un mes y medio que tenía quejas de médicos de diferentes servicios por malas relaciones con el doctor Bonnín, y que esto podía repercutir en la asistencia sanitaria. Yo que nunca había tenido ningún problema ni personal ni laboral con él, de quien siempre he valorado su carrera profesional lo llamé» y añade que «se produjo una discusión que llegó al enfrentamiento personal, un hecho lamentable, por las dos partes, del que no nos podemos sentir orgullosos, y después trascendió lo que tendría que haber sido un asunto interno. Esto ha creado angustia entre las personas que trabajamos en la Policlínica, los enfermos. Creo que tanto el doctor Bonnín como yo mismo deberíamos reflexionar sobre el perjuicio a los enfermos».