El presidente del Govern balear, Francesc Antich, y el conseller de Obres Públiques, Francesc Quetglas, colocaron ayer la primera piedra de un edificio que será destinado a pisos de protección oficial en régimen de alquiler para personas mayores de 65 años. El edificio estará ubicado en la zona de Son Rossinyol.
El acto también contó con la presencia del director general de Arquitectura i Habitatge del Govern, Jaume Carbonero, y la gerente del Institut Balear de l'Habitatge (Ibavi), Teresa García.
Con esta primera actuación el Ibavi inicia un programa que pondrá al alcance del colectivo de personas mayores de 65 años un total de 118 pisos, distribuidos en tres promociones: 38 pisos en Son Rossinyol, 30 en el Polígon de Llevant y 50 en Sant Josep (Ibiza). El Govern invertirá 7'4 millones de euros en dicho programa.
En el acto se señaló que no se trata de viviendas tuteladas, tal y como se denominan en la terminología sanitaria, porque van dirigidas a personas que se pueden valer por sí mismas. Esta modalidad residencial está muy arraigada en Europa y en Estados Unidos.