El Ajuntament de Palma tendrá que retirar el decreto de uniformidad de la Policía Local que impedía a los agentes llevar el pelo largo sin recoger, hacer ostentación de tatuajes, piercings o llevar barba de varios días.
Una sentencia de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) así lo especifica. El contencioso contra el decreto fue impuesto por el sindicato CSI-CSIF, que consideró que se vulneraban derechos de los trabajadores. Ahora los tribunales han dado la razón al sindicato.
El teniente de alcalde de Protecció Ciutadana de Palma, José Manuel Sierra, explicó ayer que ya esperaban que el sindicato ganara el contencioso, pero apeló al «sentido común» y pide que «respeten a los ciudadanos, al servicio de los cuales están todos los agentes».
Sierra explicó que la intención de Cort con la aprobación de este decreto era «regular la imagen de la Policía Local», siguiendo «directrices estatales». Lo que Cort pretendía era «dejar claro que los buenos policías han de tener una actitud educada y amable. Y creo que los agentes lo hacen y el decreto es un aspecto secundario. Importa el fondo, no la forma».