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Vacaciones en el mar

Pasar una semana en un velero de alquiler constituye una alternativa muy extendida en Balears

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Durante los últimos años el número de embarcaciones de recreo en Balears ha aumentado de forma notable y en la actualidad el placer de navegar se puede experimentar en las más variadas facetas. La vela ofrece el silencio y la placidez ideales para romper con el estrés de la vida moderna. Un velero ofrece surcar el mar saboreando su esencia y misterio, a merced de los elementos. Para quienes no poseen embarcación propia alquilar un barco así con o sin patrón para surcar durante unos días el archipiélago, a modo de crucero de aventura y fondear en calas salvajes, visitar distintos puertos elegidos al azar o contemplar con pausa y mecidos por el oleaje, el paisaje litoral, viviendo jornadas enteras a bordo, constituye una alternativa de viaje seductora frente a las alternativas masificadas.

Pasar una semana en un barco de vela con varios camarotes confortables y con capacidad para 6/7 personas en una travesía desde la Península a Eivissa y Formentera, se publicita este verano en la Península como oferta a partir de 2.150 euros (358.000 pesetas) con el barco completo con patrón, más 700 euros (116.000 pesetas) por persona. Una opción que en temporada baja y a partir de octubre se ofrece por 1.215 euros (200.000 pesetas) por semana/barco más servicios de patrón y 525 euros (87.350 pesetas) por persona y semana.

Muchos aficionados a la navegación prefieren, no obstante, la intimidad familiar o de un grupo de amigos a compartir la embarcación con personas desconocidas. En tal caso, el precio por semana para el alquiler de un velero en Mallorca oscila entre los 935 euros (155.000 pesetas) para un velero Dufour en temporada baja a los 3.740 euros (625.000 pesetas) para un velero Oceanis. Cruesa, la empresa pionera en Palma dentro de este sector y con 20 años de experiencia, ofrece también un catamarán Athena de 11'6 metros de eslora de cuatro cabinas dobles, dos baños, equipo de viento, piloto automático y embarcación auxiliar, entre otros elementos, por 2.465 euros (410.000 pesetas) en temporada baja o 4.370 euros (725.000 pesetas) en agosto. En caso de no poseer la titulación adecuada, puede contratarse un patrón por 12 euros al día.

Frente a estas alternativas relativamente económicas del chárter de recreo constituido en Mallorca por una docena de empresas, algunas con base en el extranjero, y ya en el ámbito más elitista del chárter de lujo al alcance de los más privilegiados, se puede alquilar un yate de lujo con capitán y tripulación en Mallorca entre 500.000 pesetas y diez millones por día. En Palma operan dos empresas en este tipo de alquiler exclusivo a cargo de firmas de proyección intenacional.

El mar y la navegación ha representado para Balears durante siglos el fundamento esencial de sus poblaciones costeras, dedicadas antaño a la pesca y el comercio. Con la llegada del turismo de masas y la irrupción de nuevas formas de vida, el mar dejó de constituir un elemento ligado al factor mercantil para constituir un disfrute en sí mismo. Con el incremento del poder adquisitivo, en la sociedad actual poseer o alquilar una embarcación constituye una opción cada vez más extendida. Pero el arte de navegar por placer implica también un respeto constante con el medio ambiente que hace posible esta actividad lúdica y que exige una clara conciencia ecológica.

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