Conocida es la afición de los miembros de la Familia Real noruega al mar y si el año pasado tuvimos ocasión de conocer al rey Harald a bordo del «Norgue», este verano la que ha decidido conocer nuestra Isla es su hija Marta Luisa, recién casada con el escritor Ari Behn, ambos a bordo de una zódiac, acompañados por unos amigos. Después de haber vivido una luna de miel absolutamente discreta, por la que estuvieron «desaparecidos» durante cinco semanas, la pareja regresó a Conpenhague para asistir al entierro del padrino de Marta Luisa, Fleming de Rosenborg, y para disfrutar, con otros miembros de casas reales europeas, de la fiesta de cumpleaños de Victoria de Suecia.
A finales de este mes deberá viajar de nuevo a su país para acudir a un campamento de verano para disminuidos físicos en Haraldvangen. Entre unas obligaciones y otras, la pareja ha decidido conocer el Mediterráneo mallorquín. Marta Luisa, una joven moderna y atrevida que en septiembre cumplirá 31 años, es muy aficionada a la música, al baile y a la literatura, aunque también se atreve a practicar deportes de riesgo como el puenting o el paracaidismo. Pese a ello, su verdadera pasión son los caballos y, en segundo lugar, la vela, además del aerobic y el esquí. Por eso ha encontrado en Mallorca un pequeño paraíso para disfrutar del mar, del viento y del sol.
Romántica y aficionada a la moda "le encantan los vestidos al más puro estilo «Blancanieves»", comparte con su marido el amor a los libros, pues es especialista en literatura inglesa, aunque profesionalmente se ha graduado como fisioterapeuta. Ari Behn, cuyo noviazgo con la princesa creó cierta polémica, lució ayer a bordo un llamativo tatuaje en el brazo, lo que pone de manifiesto su carácter, algo rebelde. Por su parte, Marta Luisa lucio un look muy juvenil y moderno, con su pelo corto, gafas fashion y pantalón pirata. Consciente de los riesgos del sol, se puso crema protectora para evitar quemaduras en su blanquísima piel.