El conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas, reconoció ayer que el Govern tiene una deuda con los Consells en materia de carreteras, si bien no concretó a cuánto asciende. El responsable de carreteras del Govern hasta que la competencia fue cedida a los Consells el pasado 1 de enero precisó que se trata de flecos que no terminaron de abordarse durante la negociación entre el Govern y las instituciones insulares.
En esta línea, el responsable d'Obres Públiques del Govern recordó que la ley de traspaso de competencias ya previó ciertos mecanismos de compensación con las instituciones insulares, que son los que ahora se están negociando. El conseller admitió la existencia de negociaciones entre las dos instituciones y añadió que se están estudiando diversas fórmulas para hacer efectivo el pago. Quetglas no quiso concretar sobre qué fórmulas se trabaja, si bien el conseller d'Urbanisme del Consell de Mallorca, Antoni Pascual, había apuntado ya apuntó dos posibilidades: que el Govern pague directamente la deuda o que trasfiere el dinero a los Consells para que sean éstos quienes paguen la deuda.
Francesc Quetglas explicó que la ley dio las competencias a los Consells, pero hay una deuda que corresponde pagar al Govern porque el traspaso se cerró con este fleco pendiente. El conseller d'Obres Públiques se mostró convencido de que el Govern y el Consell llegaron a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, porque los problemas que puedan plantearse durante la negociación no son irresolubles. La cantidad que reclama el Consell suma 15 millones de euros y corresponde en un 60 por ciento al impago de ciertas expropiaciones. El 40 por ciento restante se reparte a partes iguales entre facturas por el temporal y reparaciones urgentes.