Casi el 40 por ciento de los 58.700 conductores de Balears que habitualmente no utilizan el cinturón de seguridad se justifica en que este dispositivo es «incómodo», según se desprende de la VII Encuesta del Real Automóvil Club Cataluña (RACC) sobre movilidad y seguridad viaria. Durante la presentación de este estudio, basado en 382 entrevistas telefónicas, el secretario ejecutivo de esta entidad, Alfonso Perona, instó a la Administración central a emprender campañas para fomentar su uso.
Asimismo, instó a las autoridades locales a ejercer un «mayor control» para conseguir un mayor porcentaje de utilización de este elemento de «seguridad básica» que, desde su popularización en 1959, «no sólo ha contribuido a reducir el número de víctimas mortales, sino también la gravedad de las lesiones». Tras recordar que los casi 59.000 usuarios de automóvil que no utilizan el cinturón representan el 14'65 por ciento del total de los conductores (porcentaje superior al 13 por ciento de la media del Estado), Perona añadió que otras de las razones que esgrime este colectivo son la falta de costumbre (30'4%) y el olvido (27'6%).
Pasajeros
Alfonso Perona, que estuvo acompañado del delegado del RACC en
Mallorca, José María Espinosa, y del jefe local de la Policía Local
de Palma, Joan Mut, destacó la importancia de utilizar el cinturón
en la parte trasera del vehículo, sobre todo tras conocer los datos
que indican que sólo el 34 por ciento de los pasajeros de la parte
posterior se lo ajustan y que un 13'3% de los usuarios declara que
no cree necesario que los menores de 12 años que se sientan detrás
los usen. Tres de cada diez encuestados no creen necesario el uso
del cinturón en los menores que viajan detrás porque «no es
obligatorio detrás».