El Consell de Mallorca ha reclamado al Govern el pago de 15 millones de euros (2.500 millones de pesetas) en concepto de la deuda acumulada tras el traspaso de competencias de carreteras a los consells. La exigencia de este pago se ha producido después de que el departamento de Carreteras de la institución insular comenzara a recibir facturas pendientes por obras ejecutadas por el Govern. Si el Consell pagara estas facturas se quedaría sin una cuarta parte de los 10.000 millones presupuestados este año a carreteras.
El conseller d'Urbanisme del Consell de Mallorca, Antoni Pascual, explicó que, hasta la fecha la institución ha recibido diversas facturas de las que la mayor parte corresponden a deudas por el pago de las expropiaciones para la realización de las carreteras de la Isla. Las deudas por expropiaciones representan el 60 por ciento del dinero que reclama el Consell y llegan a 8'97 millones de euros (1.492 millones de pesetas) de los 15 millones totales. A esta cantidad, hay que sumar parte de las obras de emergencia con motivo del temporal del pasado invierno, además de otras obras diversas también de emergencia. La suma de todas estos conceptos da los 15 millones totales que el Consell reclama al Govern.
Los responsables de la institución insular consideran que no son ellos quienes deben asumir el pago de estas deudas ya que corresponde a obras realizadas en la época en que las competencias en carreteras estaban en manos del Govern balear. El caso de las expropiaciones es especialmente indicativo, en opinión del Consell, porque algunas de ellas corresponden a obras realizadas en la época en que el PP gobernaba la Comunitat. El Consell entiende que es el Govern quien debe pagar una deuda que se arrastra varios años atrás.
El conseller d'Urbanisme del Consell, Antoni Pascual, reconoció que el pago de las expropiaciones es un problema histórico que han ido heredando los sucesivos gobiernos desde la época de Gabriel Cañellas. Para evitar que esta situación se produzca en el Consell, ahora que tiene las competencias en la materia, Pascual anunció que tiene la intención de fijar una partida anual para el pago de expropiaciones. En caso de que la partida no llegue a abonarse porque el expediente administrativo sufre complicaciones, el responsable de las obras públicas del Consell añadió que la partida de ese año quedará para el siguiente. Pascual explicó que el problema de esta peculiar deuda viene, precisamente, del hecho de que el Govern no hacía esta reserva de crédito para el año que viene, por lo que luego no podía hacer frente al pago de sus obligaciones cuando llegaba el momento de abonar la factura.
Por lo que respecta a la negociación que ya han iniciado los responsables del Govern y del Consell, el conseller Antoni Pascual añadió que se está trabajando sobre dos posibilidades. Una de ellas es que el Govern asuma directamente sus obligaciones pasadas y sea la administración autonómica la que abone las deudas. La segunda posibilidad, que es la más probable de ambas, es que el Govern abone al Consell los 15 millones de euros para que sea la institución insular la que haga frente al pago de las facturas. Esta posibilidad presenta un grave problema a estas alturas del ejercicio económico, ya que el Govern asegura que no tiene liquidez para llevar a cabo el pago de esta deuda con el Consell.
Pascual está convencido de que habrá
acuerdo
El conseller d'Urbanisme del Consell, Antoni Pascual, está
convencido de que será posible llegar a un acuerdo para resolver el
problema de la deuda. Pascual reconoció que las conversaciones con
el conseller d'Obres Públiques del Govern, Francesc Quetglas, se
están alargando, pero reiteró que, a pesar de las dificultades, el
acuerdo será posible. De hecho, el titular del departamento de
Carreteras del Consell no quiso aventurar la posibilidad de que las
conversaciones no lleguen a buen puerto y el Consell tenga que
pagar la deuda que corresponde al Govern. «Estoy convencido de que
el acuerdo será posible, antes o después», afirmó Antoni
Pascual.