La demanda de residencias de alquiler en Mallorca para este verano registra un bajón de hasta el 30 por ciento respecto del año pasado, a causa de la caída de la demanda por parte de los turistas alemanes "estos copan hasta el 70 por ciento del mercado" aunque también por la recesión del emisor británico "minoritario en la Isla, con menos del 30 por ciento de los alquileres extranjeros". El turismo residencial nacional, con una demanda especializada en apartamentos en la zona de la bahía de Palma, también está a la baja, según los datos que maneja el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears (API).
Según apunta el presidente de los API, Josep Oliver, la caída de la demanda es general para el conjunto de productos inmobiliarios y también para todas las zonas turísticas de Mallorca. «La caída de la demanda afecta tanto al segmento de vivienda media en zonas turísticas urbanas, tipo apartamentos, como también a los tramos altos de la oferta, es decir, todo lo referente a chalets situados en zonas costeras de la Isla». La vivienda rústica de interior, por la poca oferta existente, se escapa a esta dinámica del mercado, «quienes suelen ocupar este tipo de residencias rústicas en verano suelen ser sus propios propietarios y sólo existe oferta puntualmente», explica Oliver.
«En cuanto a las diferentes zonas de Mallorca, quizás sea Calvià, por ser el municipio con más oferta, el que esté notando más la caída de la demanda, pero la tónica de baja actividad es general y también afecta a zonas como Andratx, Alcúdia, Pollença y las comarcas costeras de la zona de Manacor».
El Colegio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria no descarta una cierta reactivación de la demanda en las próximas semanas, por el peso específico que tienen los contratos de alquiler de residencias turísticas sólo para el mes de agosto, aunque la otra modalidad de alquileres mayoritaria, con una vigencia de tres meses entre junio y septiembre, ya no es recuperable.