CARLES CANALS
La Universitat de les Illes Balears (UIB) empezó ayer la reforma de
sus órganos de gobierno y representación para cumplir las
exigencias establecidas en la polémica Ley Orgánica de
Universidades, con la elección de un nuevo claustro que, sobre el
trabajo previo de una comisión constituida ayer, tendrá que
modificar los estatutos de la institución docente antes de abril de
2003.
El rector de la UIB, Llorenç Huguet, recordó ayer de manera clara que «hemos constituido un nuevo claustro por imperativo legal», no por deseo de modificar unos estatutos aprobados ahora hace dos años. Como aspecto positivo, destacó el hecho de que la LOU reparte el poder que hasta ahora tenían los departamentos entre facultades y escuelas universitarias, en una línea parecida a la ya empezada por la UIB.
No obstante, diversos miembros de la UIB consideraron ayer con ironía la sesión «ordinaria» del claustro universitario, en que no se constituyó tan sólo este órgano y se aprobó el reglamento, sino que también se eligieron los miembros de la mesa claustral, y se escogieron los representantes de los decanos de facultad y los directores de escuela, de los directores de departamento, de institutos universitarios de investigación y claustrales que tendrán que formar parte del consejo de gobierno «provisional».
El adjetivo «provisional» se aplicó ayer, de hecho, en una buena parte de los órganos y representaciones nuevamente instituidas, dado que serán los nuevos estatutos los que «establecerán si tiene que haber elecciones a claustro y/o a rector». Ayer se acordó la creación de una comisión para la revisión de estos estatutos -ya reformados hace poco más de dos años-, que tendrá que redactar un nuevo texto antes de nueve meses. Posteriormente, el Govern tendrá que aprobar este texto en un plazo máximo de tres meses, de manera que el día 12 de julio próximo la UIB ya tendrá que disponer de unas nuevas bases.