Cansados, vestidos incluso con tres camisetas, pantalones largos y varios pares de calcetines, los 140 niños saharauis llegaron en la madrugada de ayer a Son Sant Joan. De ellos, 115 se quedarán en Mallorca. Los miembros de la Associació d'Amics del Poble Saharaui, encargados del programa «Vacaciones en Paz» y decenas de voluntarios trabajaron toda la mañana en la UIB duchando a los niños y atendiendo urgencias. Y es que estos niños vienen como embajadores de los problemas del Sáhara Occidental, con hepatitis B, dificultades renales y otras necesidades médicas. Tras facilitarles un ropaje más adecuado, los niños, de entre 6 y 13 años, estuvieron entretenidos con distintas actividades de ocio y muchos aprovecharon para jugar al fútbol. El conseller de Interior, Josep Maria Costa, dio la bienvenida y después de comer, las familias de acogida de Palma comenzaron a llegar ilusionadas para llevarse a sus respectivos niños. Otras esperaban en distintos municipios de Mallorca a que llegasen los autocares.
Hasta el 9 de septiembre estos niños tendrán una vida mejor y atenciones médicas. Y entre tanto ajetreo también echarán de menos su tierra.