EFE-MADRID/PALMA
La Fiscalía del Tribunal Supremo informó ayer en contra de que se
cite a declarar como imputado al ministro de Medio Ambiente, Jaume
Matas, en relación con el denominado «caso Bitel» porque considera
que no hay pruebas de que hubiera intervenido en ningún hecho
delictivo.
En este caso se investiga el supuesto espionaje del correo electrónico del socialista Francesc Quetglas por parte del Govern balear, que presidía Matas en la anterior legislatura.
El fiscal señala en su informe que «la solicitud de declaración de un aforado, en concepto de imputado, debe basarse en datos objetivos que consten en la causa y no en la hipotética, eventual y desde luego impensable confesión de la comisión de una actividad delictiva en modo alguno basada en lo actuado». Explica que «basta con dar por reproducido» el auto en el que juzgado de Balears acordó el archivo para llegar a la conclusión de que resulta «improcedente aceptar la competencia» del Supremo para investigar a Matas «ante la ausencia de indicios razonables para recibir declaración en concepto de imputado al aforado».
El fiscal dice que una vez examinada la documentación remitida por la Audiencia considera que no consta que «el redireccionamiento fuera intencionado, en vez de fruto de un error, ni que se produjera un aprovechamiento torticero de tal error».
Antonio Diéguez, rechazó los argumentos de la Fiscalía del TS en contra de la imputación de Matas y dijo que es la única persona supuestamente involucrada en este asunto que «ha tenido en su mano un documento del correo electrónico redireccionado». A EU, por su parte, «no le ha extrañado este informe por parte de quien ya recomendó no imputar al ministro en el caso Formentera, en otro informe plagado de inexactitudes e incongruencias».