Se llaman Valeria y Fátima, una es argentina, descendiente de italianos y siriolibaneses, y la otra berlinesa, con sangre alemana y libanesa recorriendo sus venas. Ambas se presentan a Chica Interviú*02, certamen que se celebrará la próxima semana en Tito's. De momento hay cerca de una docena de candidatas, pero de hoy al día del concurso se llegará al cupo, que son 15. Fátima trabaja en la recepción de un hotel y le ha llamado poderosamente la atención ver cómo responden los turistas a la hora de abonar la ecotasa. «Los españoles, sobre todo, son los que más se oponen a la hora de pagarla. Y los residentes, los de aquí, más todavía». Fátima, que es muy simpática, habla varios idiomas, «incluso me defiendo en catalán».
Por su parte, Valeria, que llegó hace dos años desde Buenos Aires, sin papeles, en busca de trabajo, piensa que ganar Chica Interviú le puede abrir muchas puertas. Porque, ¿saben? la chica es muy espabilada. Llegó sin apenas nada, consiguió legalizar su situación profesional, está en un negocio de telecomunicación, en invierno estudia idiomas y además ha tenido tiempo para convivir durante un año con un chico, casarse el pasado mes de enero con él y divorciarse meses después. «Mientras no estuvimos casados, todo iba bien. Casarnos y empezar a ir las cosas mal fue todo uno. Es más, mientras dejaba de mirarme, no paraba de mirar a las otras». En fin, que lo dejaron.