Como el mismísimo Harry Potter en la película «Harry Potter y la piedra filosofal», treinta y dos alumnos de quinto curso del colegio Sagrado Corazón comenzaron ayer ocho mágicos días de aventura y diversión en el campamento de verano. A primera hora de la mañana seis monitores y los chavales llegaron a la estación del ferrocarril, en la plaza de España de Palma, para coger el tren con destino a Marratxí. Era el inicio de un trayecto al más puro estilo del pequeño mago. Cargados de mochilas, colchonetas de dormir, cantimploras... además de una escoba, ¿para barrer o volar?, no pararon de bromear y participar en juegos hasta que llegó el tren. Durante estos días estarán conviviendo en la casa colonia del Sagrado Corazón en Galilea.
Días de juegos y aventuras al aire libre donde el tema principal de la expedición es hacer un repaso a la vida y hazañas del intrépido Potter. Alegres los pequeños se despidieron de sus padres hasta el próximo jueves, aunque por arte de magia en sus mochilas puede aparecer un teléfono móvil para que éstos estén en contacto con sus padres.
De todos modos, los monitores se ocuparán de que estos chicos y chicas no tengan ningún momento de aburrimiento. Algunos no podían con el peso de su equipaje y encontraban en su compañero o amigo una ayuda fantástica para cargar los dos con el peso de todos los preparativos para este inolvidable viaje a Galilea.
Por cierto, las monitoras disfrazadas de brujas malvadas no parecían tan perversas y derrochaban simpatía y buen humor.