Unos 1.700 pollencins se reunirán un año más en el Ajuntament de la localidad para votar a las personas que representarán a Joan Mas, Dragut y Ajuntament Vella en el simulacro de los Moros i Cristians del 2 de agosto, Dia de la Patrona.
Para el puesto de Joan Mas, los pollencins y pollencines tendrán que escoger entre ocho aspirantes: Ricard Navarro, Guillem Cànoves, Miquel Seguí, Joan Palou, Joan Torrandell, Sebastià Crespí, Bartomeu Morro y Guillem Vives. Miquel Navarro, Joan Toni Cifre, Pedro Pons y Josep Lluís Pons aspiran a Dragut. Para Lloctinent, se presentan Francisco Cifre, Andreu Cifre, Antoni Sastre y Geroni Ignaci Sastre. Y Josep Coll, Joan Cifre, Gabriel Perelló y Francisco Moreno optarán a ser elegidos como Abanderat. Todos ellos conforman las cuatro candidaturas de los moros.
Para la representación de l'Ajuntament Vella, los aspirantes de las cuatro candidaturas son Miquel Àngel Llull, Vicens Rivera, Jaume Llobeta y Joan Serra, por una parte. Gabriel Sastre, Joan Vilanova, Mateu Bibiloni y Martí Vives, por otra. Miquel Amengual, Fèlix Sánchez, Antoni Ochogavía y Rafel Rotger, por otra. Y Martí Cifre, Toni Cifre, Toni Alegre y Toni Provençal componen el último grupo.
Durante este año, lo que más ha llamado la atención durante la campaña para conseguir votos ha sido la idea de Pere Pons, Antoni Sastre y Gabriel Perelló de repartir una cuarentena de carteles. Bajo su lema «No somos los mejores, somos los más grandes», no dudaron en mostrarse unos auténticos fanáticos de la fiesta. También aseguraron que la idea de hacer los carteles «no es para hacer propaganda, sino para hacer más fiesta. Ha sido la excusa perfecta para alargar la fiesta» y «tanto si ganamos como si perdemos, estaremos igual de contentos. Lo más importante es la fiesta, que es de todo el pueblo», concluyeron.
Pese a todo, son conscientes de que no lo tienen nada fácil, ya que los componentes de las otras candidaturas son más jóvenes, aunque la esperanza es lo último que pierden.