El Consell y el Ajuntament de Palma se han propuesto hacer del vertedero de Son Reus un lugar seguro, para lo cual han firmado un convenio por el que una dotación del parque de bomberos de la institución insular estará de forma permanente en las instalaciones de Son Reus. Con ello se logrará que los bomberos puedan actuar desde el momento en que se detecta el humo, frente a los 20 minutos de media que tardan en estos momentos en llegar a las instalaciones aledañas a la carretera de Sóller.
El conseller de Medi Ambient del Consell, Miquel Àngel Borràs, y la presidenta de EMAYA, Maria Crespo, se desplazaron ayer hasta el vertedero para presentar de forma oficial este nuevo servicio. La razón que ha llevado a Cort y Consell ha reforzar la seguridad del vertedero se encuentra en el incendio que surgió hace una semana en las instalaciones y que provocó una gran alarma entre los vecinos de la zona como consecuencia de la intensidad del humo.
El conseller de Medi Ambient quiso tranquilizar a los habitantes de Palmanyola al asegurar que, pese a la densidad del humo, en ningún momento hubo problemas sanitarios, tal y como se comprobó en las mediciones hechas por el Consell. El conseller explicó que la combinación de las altas temperaturas y los gases que genera las basuras son la causa de que durante el verano surjan incendios espontáneos en la zona. Este problema se combatirá ahora con la nueva dotación de los bomberos, que estará allí de forma permanente.
Tanto el conseller de Medi Ambient del Consell como la responsable de EMAYA destacaron el espíritu de colaboración que existe entre ambas instituciones desde la firma de la «paz de las basuras» el pasado año.