El alcalde de Palma, Joan Fageda; el teniente de alcalde de Urbanisme de Cort, Rafel Vidal; el gerente de la UTE encargada de realizar el proyecto de rehabilitación s'Estel Nou, Gabriel Oliver; y diverso personal técnico, recorrieron ayer los alrededores de la calle Estacada, en donde siguen los trabajos de arqueología y derribo de lo que fueron las antiguas casas del «barrio chino», denominación que abarcaba las calles comprendidas entre Socors, Ballester y Ferreria.
La desaparición del «barrio chino» se enmarca dentro de un proyecto de rehabilitación de la zona algo más amplio, que abarca parte del casco antiguo, y que es denominado «proyecto de rehabilitación de sa Gerreria». Dicho proyecto prevé la construcción de unas trescientas viviendas, cuarenta y cinco locales, un aparcamiento subterráneo y dos plazas públicas. El coste medio de un piso con aparcamiento podría ser de 120.000 euros y además habrá 50 viviendas de protección oficial.
La superficie de actuación del proyecto abarca 14.000 metros cuadrados, incluidos 8.757 de uso residencial, 2.153 de espacios libres y 1.046 de viales. Vidal señaló que el proceso expropiatorio está concluido y que se han realojado ya 52 familias. «Sólo quedan tres por realojar», dijo, y destacó como positiva la rehabilitación urbanística y social realizada en la barriada. «Ya están en funcionamiento el centro cultural Flassaders, la Escola d'Oficis Artesans y el Passeig per l'Artesania, y en breve se pondrán en marcha el centro cultural sa Calatrava y el centro s'Estel», añadió, y recordó que la inversión total en la zona superará los 84 millones de euros, 60 de ellos con financión privada y 24 con financiación pública.
Oliver señaló que el proyecto estará acabado a finales de 2006 o
principios de 2007, si bien en 2004 podrán ocuparse ya las primeras
viviendas.