El Govern quiere que el esfuerzo medio que los ciudadanos de Balears realizan para la adquisición de viviendas baje del 68 al 30 por ciento del sueldo, según explicó ayer el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas. Esta pretensión viene acompañada de una línea de ayudas que el Consell de Govern aprobará esta mañana para tratar de facilitar el acceso de los ciudadanos de las Islas a la primera vivienda.
Según los datos de que dispone la Conselleria d'Obres Públiques, los ciudadanos de las Islas destinan de media el 68 por ciento de sus ingresos a la compra de viviendas. Con las ayudas que aprobará hoy el Govern, este porcentaje de reducirá en la mitad. El conseller dijo, por ejemplo, que un piso de 20 millones de pesetas podrá comprarse por 16 gracias a estas ayudas.
La línea de ayudas específica del Govern se añade a las que tiene el Gobierno central. Se concreta en seis apartados diferentes: ayudas a la compra de vivienda usada; rehabilitación de edificios para destinarlos a alquiler; promoción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) destinadas al alquiler; ayudas para la implantación de sistemas de ahorro de agua y energía y ayudas para la promoción de viviendas específicas para minusválidos.
El conseller d'Obres Públiques consideró que el hecho de que estas ayudas complementen las aprobadas por el Gobierno central garantiza que el nuevo plan será un éxito.
El Govern no ha realizado un estudio de cuántos ciudadanos podrán beneficiarse de esta ayuda, pero calculó que, para lo que queda de año, la inversión estimada es de unos 500 millones de pesetas. Con esta cantidad, más de 200 familias podrían beneficiarse de las ayudas. No obstante, el propio president del Govern, Francesc Antich, que asistió a la presentación de este plan, aclaró que el objetivo es que ninguna familia que lo solicite y reúna las condiciones se quede sin ayuda.