Todavía queda casi un año para las próximas elecciones municipales y todos los partidos implicados están moviendo fichas y perfilan sus estrategias electorales. Ayer conocíamos los resultados de una encuesta sobre las intenciones de voto de los palmesanos a la hora de depositar su confianza en uno u otro partido para gestionar la ciudad.
Si algo se le debe reconocer a la gestión de Joan Fageda desde 1999 "fecha de las últimas municipales" es su incansable actividad. Palma se ha llenado de obras y de obreros, muchas calles han sido levantadas y selladas de nuevo, calles y parques han cambiado de aspecto, ... Obviamente, estas obras provocan molestias a los vecinos y comerciantes, que no dudan en hacer oir sus protestas. Pero también es cierto que finalizadas las obras, vecinos y comerciantes se sienten satisfechos y se olvidan de las molestias sufridas. Pese a ello Palma dista de ser la ciudad perfecta "ninguna lo es" y queda mucho por hacer, especialmente porque a diario surgen nuevos retos, como la llegada masiva de inmigrantes con sus propias necesidades y el incremento de la delincuencia.
De cualquier forma, parece que los palmesanos están bastante satisfechos con la labor desarrollada y no dudan en pronunciarse a favor de que repita el mismo equipo, que a tenor de los resultados de la encuesta obtendría nuevamente 15 concejales, una mayoría absoluta idéntica a la que ahora disfruta. Pero no cabe olvidar que obtener menos de 15 escaños podría significar perder la alcaldía o tener que llegar a un acuerdo con otra formación.
Quedan aún meses por delante, los suficientes y necesarios para que el equipo de gobierno termine los proyectos en ejecución y el resto de partidos presenten sus programas alternativos. Y, sobre todo, para que el ciudadano pueda formarse una opinión antes de ir a votar.