Can Weyler, una casa señorial, situada en la palmesana calle de la Paz, construida la primera mitad del siglo XIV y que desde 1990 acoge la sede de la asociación ARCA, abrió ayer sus puertas al presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, que la visitó acompañado por su homólogo de Balears, Francesc Antich.
Durante una hora, aproximadamente, ambos mandatarios recorrieron las dependencias de un inmueble que el Govern prevé adquirir con el dinero que recaude de la ecotasa. El Ejecutivo balear comprará la planta baja y la primera planta a la Fundación creada por el legado Weyler. Con ello, ARCA se trasladará a la tercera planta del casal. Las obras de adecuación tendrán una duración de seis meses, según le informaron a Iglesias.
Los presidentes de Aragón y de Balears fueron recibidos por el máximos responsable de ARCA, Pere Ollers. Formando parte de la comitiva iban el director general de Coordinació Turística, Jaume Garau, el director general de Presidència, Pere Fullana y la secretaria general técnica de Turisme, Isabel Oliver.
El secretario de ARCA, Joan Pascual, fue el encargado de explicarle a Iglesias la historia que encierra Can Weyler. Después, narró las imágenes contenidas en un vídeo sobre las principales acciones que desarrollará el Govern con el dinero del impuesto turístico.