El alcalde de Palma, Joan Fageda, y el regidor de Educació, Jordi Llabrés, fueron los encargados de entregar ayer por la tarde en el Castell de Bellver los diplomas a las personas que han asistido durante este año a los cursos de educación de adultos. Es el momento del balance después de varios meses de esfuerzos e ilusiones y parece que, en vista de la cantidad de alumnos aprobados, el balance es más que positivo. En el acto estuvieron presentes tanto los más de un millar de diplomados como sus familiares, que aplaudieron fervorosamente el quehacer de estos veteranos estudiantes. Para agilizar el evento, se convocaba sobre el estrado a un representante de cada uno de los cursos, que era el encargado de recoger el de todos sus compañeros.
Según la memoria anual municipal, se han organizado 135 cursos con un total de 1.716 usuarios finales, que son las personas que han finalizado el curso al cual estaban inscritos.
Estos cursos presentaban tres modalidades: formación ocupacional, formación básica y cursos de catalán. Este último es el que ha alcanzado mayor número de participación, con 1.032 alumnos, seguido de los servicios de formación profesional de ocupación con 461 y de los servicios de formación básica, con 223 alumnos. La mayor cuota se alcanzó en el curso 98-99 con un total de 2.063 usuarios finales.
Los estudiantes, como Isabel Cabot y María Gomila, se mostraron muy satisfechos con estos cursos. A su vez, el profesorado destacó el alto nivel de este año.