Los municipios de Pollença y Alcúdia coincidieron ayer en realizar el acto protocolario de la izada de las Banderas Azules otorgadas este año a varias playas de su territorio. En la Cala de Sant Vicenç, responsables del Ajuntament de Pollença, vecinos de la zona y responsables de los servicios de las playas se reunieron para izar la bandera que distingue a partir de ahora la calidad medioambiental de Cala Molins y Cala Barques, concretamente.
El concejal de Medio Ambiente, Gabriel Cerdà, expresó su satisfacción «por ser éste el primer año que conseguimos esta distinción para algunas de nuestras playas, como Sant Vicenç y Formentor» y destacó que el objetivo para el próximo año «pasa por mantener estas Banderas Azules y conseguir una para la playa del Moll de Pollença».
En Alcúdia el acto protocolario también estuvo marcado por la satisfacción de los responsables municipales y de establecimientos de la zona.
El municipio alcudienc ha recibido este año dos Banderas Azules, en los sectores 1 y 2 de las playa del puerto y además en el Club Náutico de Alcudiamar. El alcalde, Antoni Alemany, izó primero las insignias en Ciutat Blanca y en la playa del Port para después hacerlo más tarde acompañado de los responsables de Alcudiamar.