El consejo de administración del BBVA aprobará este viernes en Palma su nuevo sistema de gobierno corporativo, que tiene como objetivo reforzar el poder los consejeros independientes. Dicho consejo estará presidido por el presidente de la entidad, Francisco González, quien en su día se comprometió a elaborar un código de buen gobierno tras el escándalo de las cuentas secretas en el paraíso fiscal de la isla de Jersey.
Fuentes de la entidad indican que los objetivos generales del nuevo gobierno corporativo son avanzar en la profesionalización e independencia del consejo de administración y establecer mecanismos más claros en el control de la gestión de la entidad financiera en todos sus ámbitos.
Las mismas fuentes indican que las nuevas formas se rigen con criterios de transparencia y pretenden fijar las reglas de actuación del máximo órgano de decisión de la entidad, así como su relación con el equipo directivo, los accionistas y los inversores.
La idea del BBVA es reforzar el peso del consejo de administración para evitar que se repitan casos como el sucedido las cuentas ocultas. En la actualidad, el BBVA cuenta con 11 consejeros independientes. El nuevo cambio estructural que se aprobará el viernes en Palma fijan un total de 18 miembros en consejo de administración. El número actual de consejeros es de 15, tras las dimisiones motivadas por las cuentas ocultas y todo el entramado financiero secreto en el exterior.