Unió Mallorquina ha advertido al president del Govern, Francesc Antich, que no cuente con sus votos si pretende reformar la Ley General Turística esta legislatura. Después de muchas semanas de confusión, UM ha querido zanjar su postura en relación a la reforma de la Ley General Turística que quiere impulsar el conseller de Turisme, Celestí Alomar. De manera oficial, la formación nacionalista también ha anunciado su decisión al conseller de Presidència, Antoni Garcías. Tanto Antich como Garcías fueron advertidos de la postura de UM a finales de la semana pasada. «Pase lo que pase no apoyaremos la modificación de la Ley General Turística; se están creando unas expectativas en relación a esta ley y queremos que quede bien claro que no vamos a respaldar su modificación esta legislatura», aclaró a este periódico un alto dirigente de UM.
Los nacionalistas sólo respaldarían la modificación de la Ley General Turística si el Govern pudiese consensuar la reforma con los hoteleros, algo prácticamente imposible después del conflicto de la ecotasa. UM argumenta que la actual temporada hace aconsejable no modificar la Ley General Turística y evitar que haya nuevos conflictos entre el Govern y los hoteleros. De hecho, el sector turístico ya puso reparos cuando en la pasada legislatura se aprobó la Ley General Turística que está en vigor.
Según UM, el Ejecutivo ha dado garantías de que no se planteará la reforma de la ley, aunque el conseller Alomar acaba de terminar un nuevo borrador para presentarlo a sus socios del Pacte. UM sostiene que la reforma de la Ley General Turística no estaba previsto en el programa del pacto.