Pese a que el responsable de CC OO, Josep Benedicto, comentara a media mañana que la huelga estaba teniendo una gran repercusión, en la Platja de Palma esa repercusión no se notó mucho. Los autobuses de la EMT, aunque con disminución de frecuencias en relación a otros días, iban y venían, a veces con retraso, pues se encontraban al piquete que interrumpía el paso. Se dejaron ver también los taxis circulando, y a otros taxistas departiendo en los bares, a la espera de que el piquete pasara para subir al taxi y continuar la jornada.
En cuanto a los comercios, unos estavieron abiertos y otros no, y algunos de los que no, optaron por abrir cuando los piquetes habían pasado. Lo mismo se puede decir de los bares, sobre todo los de los balnearios: llegaba el piquete y se encontraban con turistas sentados en la terraza "algunas veces haciéndoles la ola, al son de las consignas que lanzaban: ¡Aznar, cabrón, trabaja de peón!, o ¡La Nacional nos lleva de excursión!", pero la barra estaba cerrada. Y no se observaba la presencia de ningún camarero. Aunque al poco tiempo, cuando el piquete se perdía en la lejanía, todo volvía a su estado natural. Como si no fuera día de huelga.
Los efectivos de la Policía Nacional no alteraron los planes de los sindicalistas: se situaron siempre donde debían, y en un momento determinado hicieron ver que no podían ocupar toda la calzada, indicación que los piquetes obedecieron. Por mucho que Benedicto considerara que esta huelga se parecía a la del 92, en esto -en el respeto entre unos y otros,- desde luego, no. También llamó la atención ver que hacia las once de la mañana el piquete informativo se acercara al Mega Park, cerrado a cal y canto, y algunos de sus miembros "no muchos" con el palo de la banderola aporrearan la valla protectora, «porque dentro hay gente trabajando», y que al poco tiempo se fueron, tras "según se informó por megafonía" haber logrado que algunos trabajadores salieran y se unieran a ellos. Pero a partir de mediodía, como ocurre a diario, el complejo abrió y funcionó sin problema alguno.