Todas las salas de cine de Palma abrieron ayer sus puertas por la tarde como si se tratara de un día normal, de ahí que no se registró ningún incidente porque los piquetes informativos obviaron acudir a las salas y multicines para obligar al cierre de los mismos.
También es cierto que la presencia policial ayudó en parte a crear una imagen de tranquilidad y normalidad en los aledaños durante toda la tarde de ayer.