La huelga general que se celebró durante el día de ayer tuvo las lógicas repercusiones en el sector de la educación de Balears, aunque muchas menos de las que se podía esperar en un principio. A pesar de que se trataba del último día lectivo del curso escolar, los padres de los alumnos estaban avisados de antemano que quizás no acudirían los respectivos profesores a sus aulas de trabajo.
Con estos preámbulos, se dio la inusual circunstancia que en el Colegio Público Gabriel Alzamora de Palma acudieron más profesores que alumnos al centro escolar. De un total de 36 profesores, sólo 7 secundaron el paro contra la reforma laboral, mientras que del alumnado, que consta de 400 alumnos, tan sólo 11 asistieron a clase.
Los servicios mínimos pactados entre el Govern y los sindicatos dictaminaba que los directores y el secretario de los centros escolares deberían acudir a sus puestos de trabajo, pero en muchos centros la presencia de profesores fue superior.
El patio del colegio y las zonas de aparcamiento en los aledaños de la escuela presentaban un aspecto inusual debido a la casi nula presencia de los escolares y sus padres. La fiesta de fin de curso del colegio la adelantaron al día 19 de junio. Como excepción a una jornada tranquila, cabe señalar que en una guardería próxima a la calle Aragón un piquete amenazó con sellar la cerradura de la entrada con silicona y los padres se vieron obligados a recoger a los niños, según denunció una madre afectada.