El Departamento de Inmigración de USO en Balears hizo ayer un llamamiento a todos los inmigrantes residentes a salir a la calle mañana, día de la huelga general, para mostrar su rechazo a los cambios previstos para la Ley de Extranjería, que se consideran «cada vez más reaccionarios, xenófobos y de ideología fascista».
Pero lejos de conformarse con dar una respuesta en la calle, USO invitó a los inmigrantes a «enfrentarse» a esta ley, por lo que tiene la intención de convocar una gran manifestación en Palma.
Por su parte, la Plataforma per la Democràcia i la Globalització Social de Illes Balears presentó ayer el manifiesto «por el derecho a la ciudadanía planetaria», de la Plataforma per Sevilla 2002, en el que se exige la regulación de todos los inmigrantes con contrato de trabajo y la anulación de las órdenes de expulsión, así como la derogación de la Ley de Extranjería.
Tras lamentar que entre 15.000 y 20.000 personas se encuentran en situación irregular en Balears, Mustafa Boul-Harrak, responsable del CITE, anunció que una delegación de Mallorca acudirá a la cumbre alternativa de Sevilla.