El conseller d'Educació, Damià Pons, calificó ayer de «legal» que la empresa del esposo de la directora general d'Ordenacio, Catalina Bover, ofreciese el servicio de comedores de los centros escolares de Petra y Vilafranca antes de firmar el contrato con el Govern. «Una vez adjudicado el servicio ya queda perfeccionado y no hay impedimentos legales para iniciar el servicio, especialmente en un caso tan esencial como el de un comedor escolar», contestó Pons en el Parlament a una pregunta de la diputada del PP María Salom. La parlamentaria popular denunció la «irregularidad» por la prestación de un servicio antes de firmar el contrato con el Govern y recalcó que «antes de reunirse la mesa de contratación ya sabían cuál sería la empresa que ganaría el concurso». «Esto es una chapuza y ustedes, unos incompetentes», acusó Salom al replicar las explicaciones de Damià Pons.
El conseller d'Educació volvió a asumir errores en el expediente de la adjudicación del servicio de comedores de los colegios de Petra y Villafranca, aunque negó alguna irregularidad. «Quedó claro que con las prisas se prioriza la prestación del servicio; es algo que también pasaba con el PP», aseguró Damià Pons, quien lamentó que María Salom no hubiese actuado con «tanto rigor» cuando el anterior Govern adjudicó el túnel de Sóller «a la empresa peor puntuada en el concurso».
El diputado del PP Francesc Fiol también interrogó a Damià Pons por el «caso comedores». Fiol advirtió que «la noticia hoy en el Parlament es que se ha adjudicado el servicio de comedores de dos colegios al esposo de una directora general». Fiol preguntó a Pons si la empresa de los comedores había presentado toda la documentación antes de la firma de los contratos de adjudicación. El conseller d'Educació volvió a reconocer «prisas en la tramitación del expediente», aunque negó que hubiera habido irregularidades. «Si falta un papel u otro forma parte de las prisas», recalcó el conseller Damià Pons.