Esquerra Unida quiere, en 2003, un Pacte de Progrés en el Ajuntament de Palma «para acabar con la nefasta etapa del tándem Rodríguez-Fageda», dijo ayer Miquel Rosselló tras ser elegido coordinador general con el 79 por ciento de los votos en la V asamblea de la coalición de izquierdas.
Rosselló, que se presentó como único candidato para relevar a Eberhard Grosske, consideró «fundamental» extender el Pacte a todos los ayuntamientos «por el futuro progresista de estas islas» y animó a los presentes a «no olvidar lo que supondría el regreso del PP al Govern».
En su discurso de clausura de la V asamblea que se celebró bajo el lema «EU avança per l'esquerra», también abogó por renovar el pacto EU-Els Verds en Mallorca después de valorar la experiencia de esta legislatura.
En relación a la participación de EU en la movilización social organizada con motivo de la contracumbre de Medio Ambiente, aseguró que con el éxito alcanzado «EU ha demostrado que sabe estar en el Govern, en los ayuntamientos y en la calle, siempre para defender los intereses de los ciudadanos y de los trabajadores». Tras anteponer como prioridad el apoyo de la militancia de EU a la huelga general convocada por los sindicatos, se dirigió a los líderes sindicales presentes en la asamblea para asegurarles que «estamos a vuestra disposición» y subrayó que «por lo que a mí respecta, espero que me digais el piquete que me toca, la hora y el lugar donde debo estar».
Intervinieron, como invitados a la asamblea, los líderes sindicales, José Benedicto de CC OO, Lorenzo Bravo de UGT y Neus Santaner del STEI, además de Jordi López de Els Verds, Joan Salas del PSM, Pablo Rivero del PSOE, y Ferran Gomila de Iniciativa per Mallorca.