El maestro Anandananda impartió ayer una conferencia en el Teatre Municipal de Palma sobre cómo mejorar la calidad de la vida con la práctica del yoga. Anandanda, que vive habitualmente en Roma, habló en inglés, «el idioma con el que aprendí yoga» y durante dos horas analizó los rasgos de la personalidad humana, los principios yóguicos, la relación establecida entre la conciencia y el cuerpo, la importancia de los recursos energéticos, la conexión entre el prana y la mente, el concepto de schakras y la imperiosa necesidad de aceptarse uno mismo tal y como es.
Paula Serra, directora de Audiovisuales del Grup Serra, presentó al invitado ante una sala que se quedó pequeña para el encuentro y agradeció la masiva presencia del público para escuchar a Anandananda, cuya traducción significa «felicidad, felicidad».
El maestro comenzó su intervención ejemplificando «la dureza» del yoga en la mente de personas que desconocen la práctica y realizó un breve recorrido histórico sobre su inicio que, en su caso, continúa con la línea del gurú Satyananda, que vincula el yoga con la personalidad humana de forma global.
Anandananda ocupó una buena parte de su intervención en explicar los principios yóguicos, la responsabilidad en cinco niveles de experiencia. En el primero de ellos, el cuerpo físico, afirmó que «es la parte más evidente de la personalidad, tiene sus propios sistemas, es necesario cuidarlo. Las asanas (posturas) no significa castigar el cuerpo y aguantar el dolor, significa que ante cualquier malestar del cuerpo podemos regresar al estado de relajación. Otro significado de asana se relaciona con inmovilidad, relajación. Uno de los factores del yoga asana es la conciencia, es lo que estás experimentando. Por medio de la conciencia se ayuda al cuerpo en su contenido».