Un 7'4 por ciento de los 8.258 niños de tres años que este año entrarán en la educación gratuita voluntaria de Balears no ha obtenido plaza en ninguna de las tres opciones que los padres solicitaron. La Conselleria d'Educació admitió ayer oficiosamente que la mayor parte de estos 611 alumnos corresponden a las zonas escolares de Palma, aunque no precisó el dato concreto.
De hecho, la demanda es inferior a la oferta de plazas educativas (hay 8.854 plazas habilitadas), pero se centra en tres zonas de Palma saturadas. La Direcció General d'Administració Educativa, responsable de este proceso anual de escolarización, recordó que en ningún caso un alumno dejará de encontrar plaza educativa. Las oficinas de escolarización comenzaron ayer a llamar a los padres para informarles sobre la plaza obtenida.
Para Educació i Gestió, la mayor patronal de la enseñanza a Balears, las plazas que han quedado sin cubrir son unas muestra clara de que «el sistema de escolarización creado por el Govern balear es un fracaso y no se puede ordenar el acceso a los centros a golpe de decreto».
Marc González, en representación de los centros concertados, explicó que «el número de alumnos que no han sido admitidos por los centros solicitados como primera opción ha duplicado el del año pasado en los colegios privados» y sitúa en cerca de un millar los rechazos.
El responsable de Administració Educativa, Jaume Gual, desmiente estos datos, que atribuye «a la doble filiación patronal de algunos centros que, como el de Santa Mónica, están inscritos tanto en Educació i Gestió como en la CECE».