El conseller d'Ordenació del Territori del Consell de Mallorca, Rafael de Lacy, explicó ayer que el plan territorial prevé el derribo de 30.000 plazas turísticas obsoletas ubicadas en primera línea de Mallorca y su sustitución por plazas en segunda línea. El conseller reconoció que, personalmente, él hubiera defendido una actuación más ambiciosa, con la supresión de entre 90.000 y 100.000 plazas de primera línea de mar.
Lacy realizó estas explicaciones con motivo de la interpelación presentada en Consell sobre el plan territorial por el conseller del PP Jaume Font. El responsable d'Ordenació del Territori del Consell reconoció que resultará muy complicado realizar estas actuaciones previstas en las áreas de reconversión territorial «porque el procedimiento para llevar a cabo la reconversión no está bien definido en las Directrices de Ordenación del Territorio».
Además de la reconversión de plazas turísticas, el conseller explicó que el plan prevé un crecimiento de población en 10 años de 101.000 personas, cifra sensiblemente inferior a los 180.000 que podrían crecer según el estricto cumplimiento de las Directrices de Ordenación del Territorio.
Por lo que respecta a obras polémicas, como las del segundo cinturón, el conseller consideró imprescindible que el plan territorial incluya la reserva de terrenos para el futuro. Se mostró convencido de que conseguirá el voto favorable de todos los partidos del Pacte si se evidencia que la construcción de esta infraestructura será necesaria en el futuro. «El segundo cinturón no es una autopista», señaló Lacy.
Rafael de Lacy se refirió también al futuro crecimiento del puerto y afirmó que todo el tráfico de pasajeros y mercancías debería trasladarse al Dique del Oeste para que la ciudad de Palma puede recuperar el Moll Vell como espacio lúdico.