La asamblea anual del Fomento del Turismo de Mallorca aprobó ayer los primeros presupuestos de la entidad sin el convenio con la Conselleria de Turisme, lo cual limitará sus actividades a lo largo de 2002. Su presidente, Miquel Vicenç, afirma que «no se ha acordado nada y todavía estamos a la espera de que Turisme nos conteste a nuestras propuestas, pero está claro que estamos en la lista negra por criticar la política turística y del Govern y estamos pagando ahora las consecuencias».
Miquel Vicenç añade que la entidad es reacia a depender de terceros: «Soy reacio a hacer concesiones para seguir manteniendo convenios. El papel que tiene que cumplir el Fomento es el de ser un lobby de presión y foro de debate. No tenemos que hacer concesiones de ningún tipo. Lo que está claro es que el anterior Govern firmaba los convenios con la entidad con o sin críticas, pero el actual Govern no acepta las críticas». El Fomento aprobó unos presupuestos para 2002 de unos 300.000 euros (alrededor de 45 millones de euros), de los cuales el 85% están destinados a gastos generales.
También tuvo lugar ayer la reunión de la junta directiva, en la que se aprobó la incorporación de Ferran Porto en sustitución de Miquel Angel Fornés. Entre los temas que se trataron se encontraba la convocatoria de huelga general del próximo día 20, «está claro que los sindicatos no están por la labor de respetar los servicios mínimos, por lo que pedimos que Aviación Civil haga cumplir estos servicios en el aeropuerto de Palma», explicaba Vicenç.
Los sindicatos han anunciado que para el día 20 no van a respetar los servicios mínimos y sólo van a dejar que operen cinco vuelos, «no consideramos el tráfico chárter como esencial, de ahí que las compañías aéreas se tendrán que repartir los cinco vuelos, dos de ellos con destino a Maó y Eivissa y otros dos a Madrid y Barcelona. El quinto vuelo se lo tendrán que sortear», apuntaban ayer fuentes sindicales.