Francesc Antich y Maria Antònia Munar avanzaron ayer notablemente en las negociaciones en materia territorial hasta el punto de que no se descarta una inminente aprobación de la ley de cupos que puede recibir el visto bueno del Consell de Govern en la reunión de la próxima semana. El president del Govern y la presidenta del Consell mantuvieron ayer una reunión en la que la sintonía fue total, a pesar de que Unió Mallorquina ha reconocido públicamente que no hay prisa por aprobar la ley de regulación del crecimiento, más conocida como ley de cupos.
A pesar de que los avances y la sintonía fueron notables, parece difícil que la ley pueda queda definitivamente aprobada en la reunión que el Consell de Govern celebra mañana. El conseller de Treball, Eberhard Grosske, había asegurado de forma tajante que el polémico texto debe ser aprobado en la reunión del Ejecutivo de mañana, pero dada la premura de tiempo parece poco probable que se pueda adoptar el acuerdo. A pesar de que los detalles de la reunión no han trascendido, sí se supo que la satisfacción es general en ambas partes ya que consideran que el asunto ha quedado desbloqueada y se progresa de forma adecuada.
Sobre la necesidad de aprobar de forma urgente esta ley de cupos, el representante del PSM Antoni Alorda insistió ayer en la conveniencia de que se celebre una reunión de todos los partidos del Pacte. En su opinión, esta reunión debe hacerse de forma urgente con el fin de que el texto definitivo pueda queda aprobado el viernes de la próxima semana. Es decir, que existe coincidencia entre los distintos miembros del Pacte para que el texto se apruebe antes del verano.
El conseller del PSM incluso animó a Unió Mallorquina a que presente una propuesta definitiva sobre la ley de regulación del crecimiento, en caso de que los borradores que ha preparado hasta la fecha el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas, no sean de su agrado. Antoni Alorda aprovechó esta reflexión para alabar las palabras del conseller d'Ordenació del Territori del Consell, Rafael de Lacy, según las cuales considera excesivo fijar un crecimiento anual del uno por ciento. El conseller insistió en que tanto la ley de cupos como el modelo territorial deben aprobarse cuanto antes para que las instituciones «no vivan instaladas de forma permanente en la moratoria».