Se llama Félix y reconoce que es un vago de lo más redomado. A pesar de que a veces ha tratado de trabajar, siempre ha terminado doblado. «Mira si soy vago, que muchos días algunos llaman a casa sobre las once de la mañana preguntando por mí, y mis padres, avergonzados de que aún esté durmiendo, dicen que no estoy». A los 14 años empezó el BUP y terminó el COU a los 24, «eso sí, entre y entre "aclara" me tomé dos años de relax total».
A los 24 colgó los libros, «¿para qué seguir "piensa en voz alta", si podía aprender yo solo... En realidad "reflexiona también en voz alta", todo lo que sé lo he aprendido solo», y se puso a escribir una novela «Extraño espécimen humano», que se publicó en la colección Amnesia, de la editorial Calima. Y ahora, vive. Sus padres le dan al mes unas ocho mil pesetas, «y con ellas tiro a base de administrarlas muy bien». Tiene amigos, «a los que nunca les he pedido dinero», que le entienden. «Con las chicas, en cambio, es distinto, porque al carecer de medios no te puedes enrollar con ellas.
Félix 'El Vago': «No me molesta que me llamen así, pues lo soy»
Son más materialistas que nosotros». A Félix lo que más le va es lo de la comunicación. Sí, porque vean: trabajó en una revista sin cobrar, que luego cerró. Ha colaborado en dos emisoras de radio haciendo críticas de cine, también sin cobrar. Y ha colaborado, también haciendo críticas de cine, y con el mismo sueldo que en los trabajos anteriores, en el periódico de la UIB. «Ahora, una emisora local me ha pedido que haga de productor en un programa de verano, de esos de chismorreos. Ya sabes, contactar con la gente para entrevistarla... aunque casi todos terminan haciendo lo mismo: fusilando las noticias que dan los periódicos».