El conseller de Treball, Eberhard Grosske, aseguró ayer que pedirá que el Consell de Govern apruebe la ley de cupos este mismo viernes dado que el texto está definitivamente consensuado entre todos los partidos políticos del Pacte. Grosske afirmó que al texto inicial presentado por la Conselleria d'Obres Públiques se han incorporado las sugerencias presentadas por los representantes de Unió Mallorquina, por lo que no existe ningún impedimento para que la ley se apruebe de inmediato.
El conseller de Treball señaló que no está de acuerdo con la propuesta de UM de negociar el texto sin prisas. Los nacionalistas han asegurado que no hay prisa por aprobar la ley de cupos dado que la moratoria aprobada por el Consell de Mallorca hace de momento inaplicable la ley. Para Grosske, aunque la moratoria proteja el territorio e impida la construcción, la ley de cupos ya ha comenzado a ser una necesidad imperiosa dado que se acerca el final de la legislatura y la coyuntura actual «necesita un marco estable en materia urbanística».
El president del Govern, Francesc Antich, no quiso pronunciarse sobre la necesidad de aprobar este mismo viernes la ley, pero sí dejó claro que tiene que estar lista antes del verano «para que se cierre de una vez el debate territorial». El president destacó que las moratorias urbanísticas aprobadas son efímeras y añadió que es preciso aprobar la ley de cupos dado que facultará a los consells a que desarrollen sus propias políticas territoriales. Por lo que respecta a la aprobación del Plan Territorial de Mallorca (PTI), la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, y el vicepresident del Govern, Pere Sampol, mantuvieron ayer un largo encuentro en los pasillos del Parlament en el que abordaron este asunto.
Ambos políticos acordaron desbloquear la negociación sobre el Plan Territorial de Mallorca, que ha creado problemas entre las dos formaciones políticas a pesar de que ambas forman parte del gobierno insular de Mallorca. Por lo que respecta a la negociación del nuevo modelo territorial, el portavoz del PP en el Consell, Jaume Font, negó ayer haber mantenido ningún tipo de negociación con los representantes de Unió Mallorquina para apoyar el texto. Font aclaró que tan sólo disponen de la información que les facilitaron los técnicos redactores del proyecto, pero negó conversaciones políticas.