«Mousy» abandona hoy el Port de Pollença rumbo a Tarragona, tras
once años viviendo enjaulada en un recinto de apenas cien metros
cuadrados. Esta leona, que debido a su inactividad ha sobrepasado
el peso medio de su raza, supera hoy los 300 kilos.
El propietario de la empresa de alquiler de vehículos Hasso se la
regaló hace once años a sus actuales dueños siendo sólo una
cachorra y después de que su madre la rechazara, pero el animal ha
crecido más de lo previsto.
La leona ha vivido desde entonces en la conocida finca de Can Collet, al cuidado de una pareja de alemanes que ha hecho de tripas corazón para enviar hoy a «Mousy» rumbo a un zoológico de Tarragona. Técnicos del Seprona y del Natura Park participarán en el traslado del animal.