Apoyo tácito a la ecotasa de Balears. Esa fue la conclusión principal que se pudo extraer ayer tras las declaraciones realizadas por la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, el secretario de Estado del Reino Unido, Michael Meacher y el ministro de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad de los Reactores, Jürgen Trittin. El nuevo impuesto que el Govern de Francesc Antich empezó a aplicar desde el pasado 1 de mayo también acaparó la atención en la cumbre de la capital balear.
«La ecotasa de Balears es una gran idea y un ejemplo para otros países en el objetivo de intentar preservar la naturaleza», dijo Wallstrom. «Hay que habilitar impuestos para recaudar el dinero necesario para ese fin», subrayó. Para el británico Meacher, «no suelo comentar medidas fiscales de los países donde me encuentro de visita, pero me parece un acierto. De hecho, en mi país existe una 'tasa verde' sobre grandes industrias energéticas, e invertir en el medio ambiente siempre es bueno».
El alemán Trittin, por su parte, declaró: «A los alemanes no les debería sorprender la ecotasa, ya que pagan un impuesto en los balnearios, que es más caro que el euro que pueden abonar en Baleares». «No quiero entrar a valorar si es malo o es bueno. Simplemente, digo que los alemanes están acostumbrados a pagar un impuesto similar. Es una decisión del gobierno local y no puedo entrar en más análisis». Visitantes de Alemania y el Reino Unido son, precisamente, los que más obstáculos han puesto al pago de un promedio de un euro diario del impuesto sobre estancias en alojamientos turísticos.