Rosa está bien... y su voz también. Tras los muchos rumores suscitados estos días sobre el estado físico y anímico de la cantante granadina, ayer todo quedó aplacado. Sólo estaba cansada. La representante española en el Festival de Eurovisión 2002, que se celebra el sábado en el pabellón Saku Suurhall de Tallín, capital de Estonia, realizó ayer su segundo ensayo en el escenario del festival. Lo hizo junto a su coro, formado por Chenoa, David Bisbal, David Bustamante, Gisela y Geno, todos miembros de 'Operación Triunfo', y con la atenta mirada de un centenar de españoles, entre periodistas, fans y miembros de la delegación española desplazada hasta Tallín.
En los 20 minutos que duró la prueba, Rosa pudo interpretar cuatro veces el Europe's living a celebration, que a medida que van pasando los días va adquiriendo más protagonismo y favoritismo. A la cantante de Armilla no le falló la voz, y la coreografía "que la van puliendo día a día los responsables españoles" la realizó sin ningún problema. Esos sí, a Rosa se la ve tremendamente nerviosa. Es consciente de la presión a la que está sometida.
El lunes los representantes españoles tuvieron su primer ensayo, día en el que Rosa falló. La andaluza solamente pudo interpretar dos veces la canción, ya que a la segunda tuvo que pararse porque su voz no le respondió. Fue entonces cuando Rosa descargó la tensión acumulada y rompió a llorar en el escenario. Se suspendió el ensayo. Comenzaron los rumores: que si se había desmayado, que si estaba sufriendo una depresión, que si no podría cantar la noche del festival...
Pero ayer fue todo bien y Rosa y su coro aprovecharon los escasos 20 minutos que hay por ensayo para mejorar su actuación. Sobre la coreografía de la canción, hay que decir que la definitiva aún no se ha visto, ya que a ensayo que pasa, algún movimiento se modifica, se quita o se añade. Por ejemplo, en el de ayer se pudo ver a una Rosa que salía de la parte trasera del escenario, mientras la espera el coro, a diferencia de lo que se vio en el ensayo del lunes, donde los seis salían en grupo. Son pequeños detalles que se van modificando para que la puesta en escena "que se valora mucho en este festival" sea lo más atrayente posible.
Sólo hubo un fallo, pero fue de la organización. En un momento dado, en lugar de dar paso a Europe's living a celebration, lo hicieron con otra canción de otro país, circunstancia que aprovecharon Bisbal y Bustamante para hacer bromas: la bailaron como si se tratara de la suya. Rosa es la estrella y hay que cuidarla. Todos están pendientes de ella. Chenoa, Bisbal, Bustamante, Gisela y Geno no paran de estar cerca de ella, la besan, la abrazan, la tranquilizan; Nina, que aquí en Estonia figura como mánager de la intérprete granadina, le da continuamente consejos. Mientras, técnicos, mánagers particulares, periodistas, en definitiva, toda la delegación española, no dejan de darle ánimos.